Consultoría a la Consultoría. Gracias a la alianza entre el equipo académico conformado por Juan Nicolás Guarín - estudiante de diseño, Juan Atuesta -profesor de diseño; y la consultora KAP, se ha logrado establecer un vínculo entre el diseño y la práctica tradicional de la consultoría.

Durante los últimos meses, se ha estudiado y trabajado sobre herramientas de diseño que permitan el diagnóstico, susciten la creatividad, y en general permitan tener una mirada fresca, auténtica y genuina de la realidad. 

Hemos también aprendido sobre la práctica de Consultoría. KAP, representada en Sandra y Carlos, han abierto las puertas de su organización para darle vida a este proyecto. He aprendido sobre los procesos internos de la compañía, su experiencia con clientes y motivaciones del día a día. 

He aprendido a valorar los pequeños detalles como vértices de alta riqueza. Los factores humanos expresados de forma natural por los sistemas y organizaciones. En consultoría, por ejemplo, el miedo y la incertidumbre pueden llegar a ser protagonistas. Los colaboradores - asalariados- ven en las narices invasoras del consultor un potencial rival: alguien externo, incluso incomprendido, ingenuo. 

El proyecto busca redefinir el esquema de consultoría hacia uno inspirado en metodologías de diseño. Se busca generar una capacidad constante de adaptación mediante la retroalimentación; principalmente se busca darle al consultor una nueva mirada - una mirada más allá de la hoja de cálculo.

Se busca crear en el consultor conciencia del valor de lo anecdótico. Se busca que el consultor - buscando mejorar las capacidades del negocio - mejore las condiciones para los actores humanos involucrados. Se trata de cambiar el chip; reemplazar la función objetivo por una que ponga primero el bienestar. Usualmente el dinero llegará. 

El proyecto incentiva de forma recurrente la socialización desde su diseño estructural, buscando así una cercanía tangible entre el equipo de consultoría y la organización y sus colaboradores. Así mismo, el desarrollo de herramientas de diseño didácticas invita a la consultora a considerar al actor humano desde una perspectiva más sensible, menos numérica y perfecta; en favor de la anecdótica. 

Sin embargo; digo, parece muy idealista - incluso romántico lo que escribo. Y sí, lo es. Es tan romántico que es financieramente imposible. El análisis de factores humanos, sobre todo el análisis de la perspectiva anecdótica a escala, es demandante, por decir lo poco. Él proyecto reconoce esto y busca mediante la aplicación de tecnología y patrones visuales permitir cierto grado de facilidad para masificar el estudio de lo anecdótico - claro, no comparable con lo cuantitativo, pero tampoco demandante a la escala de la entrevista 1:1 a lo largo de la organización.

Ahora bien, es importante reconocer que no existe herramienta de diseño que supere el diálogo 1:1 al momento de explicar una realidad. Es simplemente mucho pedir. Esta realidad es apalancada durante el diseño estratégico del proyecto y sus herramientas anexas. El desarrollo aquí planteado busca darle una capacidad de filtrado al consultor, generando aprendizajes preliminares desde el análisis de cortas piezas de texto, sus manchas y otros indicadores gráficos; sin embargo, es importante destacar que el consultor y su obligación de realizar sesiones de diálogo 1:1 no es eliminado; por lo contrario, se espera que este utilice los aprendizajes de herramientas fáciles de masificar para guiar sus limitados esfuerzos hacia aquellos puntos críticos de apalancamiento que sea capaz de identificar. 

Los resultados de validación lo permiten confirmar. Si bien se logra extraer información interesante, más que conclusiones de peso, las herramientas tienen la capacidad de ser un vector director para el diálogo en profundidad, para guiar mejor esa etapa de entrevista y observación. 

Se espera que mediante la aplicación de las herramientas propuestas, el consultor encuentre facilidad de análisis de datos - claro, no a la escala de una hoja de cálculo- pero sí que este sea capaz de filtrar de forma rápida y eficiente aquellos temas y personas que merecen una conversación cara a cara. 

Se espera que su aplicación sea un insumo importante para que mediante el aprovechamiento de los ciclos planteados en la propuesta de proceso de consultoría, así como los diferentes espacios humanos de reflexión y socialización; el consultor y el proceso consultivo en general tomen un rumbo que sea caracterizado por mejorar la anécdota, más no exclusivamente pensado en mejorar el Excel. 

Más allá, se espera que la aplicación del método aquí propuesto permita que el consultor genere conciencia sobre la humanidad del sistema que analiza, sobre las implicaciones reales de sus decisiones, particularmente sobre la humanidad de aquellos colaboradores, clientes y socios estratégicos. 

De corazón espero, la aplicación de un método más humano desde la consultoría permita avanzar el mundo en un vector cuya directriz es el bienestar; y en consecuencia, el crecimiento económico real y perpetuamente sostenible. 

Soy consciente que este es el primer paso hacia ese camino, pero me emociona haber trabajado en él durante este tiempo. 

¡Gracias!

Juan Nicolás Guarín

Diseñador/Ingeniero